¿Sabes cuál es la clave del éxito?

     ¿Cuáles son tus metas?, ¿en dónde te ves dentro de unos cinco años?, ¿por qué decidiste ser docente?, ¿cuáles son tus miedos?... son preguntas que pueden resultar un poco incómodas y generar incertidumbre por el futuro, sin embargo, las respuestas, independientemente de si son más personales o profesionales, contribuyen a establecer objetivos y se convierten en motivaciones de vida para no desistir en el camino. 

    Desde la perspectiva profesional, es importante que el docente se sienta motivado por su profesión con la finalidad de propiciarla en el aula con su alumnado. Pero, ¿De que manera puede generarla en su salón de clase?... Considerando las tres claves del éxito en el aula:

 1. Visión de unidad: Se refiere a que todos los alumnos se sientan parte de un colectivo y del salón de clases, es generar ese sentido de pertenencia. 

Para los niños de nivel preescolar, este punto es muy importante, sobre todo cuando es inicio de curso escolar, puesto que se enfrentan a un contexto desconocido en donde hay personas que no conocen y sus cuidadores primarios, que en este caso son mamá y papá, no se encuentran con ellos para "protegerlos", es por ello, que la docente debe establecer relaciones de respeto y empatía por las emociones y procesos de cada uno de los niños y por supuesto, continuar con ello durante todo el curso escolar. Algunas estrategias que se pueden implementar son: 

• Establecer un espacio en el aula en donde cada uno de los alumnos pueda colocar sus pertenencias.

• Que los alumnos se dibujen así mismos, coloquen su nombre (dependiendo del grado) y peguen sus dibujos en el friso o en la puerta del aula haciendo la reflexión de que todos son parte del grupo como una familia y están para apoyarse unos de otros.

2. No ego, no culpa: Esta clave hace referencia a que todas las personas tienen ego, sin embargo, cuando nos encontramos en el proceso de aprendizaje, no puede existir. ¿Por qué? Porque este se adquiere en interacción con los demás, cada uno percibe de diferente manera las cosas y vive situaciones particulares que son de gran ayuda para otras personas; es por ello, que en el aula se deben fomentar espacios de diálogo que permitan el intercambio de ideas y opiniones. Así mismo, para disminuir el ego de los alumnos es necesario generar un ambiente en donde los niños no se sientan culpables por equivocarse, y por el contrario, lo vean como una gran oportunidad para aprender.

3. Relación de confianza: Esta última clave del éxito en el aula hace referencia a la relación que el docente establece con sus alumnos e involucra la forma en la que se dirige hacia ellos y cómo reacciona ante las diferentes situaciones o actitudes de los niños, es decir, el tono de voz, la expresión corporal, las palabras de aliento, su actitud hacia los errores o comportamientos, el uso del juego, en el caso de los más pequeños, el respeto a la individualidad de cada uno, entre otros.

    Si bien, los tres puntos anteriores se traducen en ACTITUD. Cuando una persona tiene actitud, la perspectiva para el logro de sus objetivos se vuelve positiva y busca la manera de encontrar las estrategias y caminos para alcanzarlos, así mismo, es una característica que abre muchas puertas.